Si llevas algunos años manejando es muy probable que sepas que dependiendo del humo que sale del cofre de tu auto este te puede decir mucho sobre la causa. Con esta guía podrás diagnosticar qué le pasa a tu coche tan solo con observar el humo, así que ¡pon atención!:
Marrón:
Este es el único caso en el que no nos deberemos preocupar por el humo del escape. En ocasiones debido a una oxidación de gases, el escape puede expulsar un humo marrón, pero no es síntoma de ninguna anomalía.
Este humo también puede darse cuando el propio escape está muy oxidado y pese a que es algo raro de ver, una gran acumulación de óxido puede terminar rompiendo el escape, produciendo de este modo, molestos ruidos o vibraciones.
Azul:
Si tu tubo de escape saca humo de color azul, significa que tu auto está quemando aceite. Esto ocurre cuando los anillos y pistones ya están demasiado desgastados, o cuando no usas el aceite adecuado para tu motor. En pocas palabras tu motor te está pidiendo a gritos que lo lleves a arreglar.
Blanco:
Si el humo es blanco, no tienes de qué preocuparte. También conocido como vapor de agua, es probable que lo veas en temporada de frío cuando se evapora el agua que a veces se queda en el motor o en el tubo de escape.
Pero ¡cuidado!: Si el humo continúa durante varios minutos después del arranque y/o es muy abundante, puede ser que tengas una fuga de anticongelante o agua, y en ese caso te recomendamos visitar a tu mecánico de confianza y estar muy atento a los señaladores del auto para evitar una avería seria.
Gris:
El más ambiguo de todos los colores, si percibes humo gris puede deberse a distintos motivos. Sin embargo, si el tono es gris claro lo más probable es que haya una falta de combustible. En cambio, si el humo es gris oscuro puede ser por un exceso de combustible en la mezcla. También es posible que tu sistema de ventilación esté atascado.
Si ves humo de este color es importante que lleves tu auto con un mecánico lo antes posible.
Negro:
El negro está asociado con la quema de combustible e implica que estás quemando más gasolina de lo que deberías. Lleva tu auto a afinar y a revisar los sensores de oxígeno, ya que también podría ser por un exceso de hollín en los filtros.
Ojo: Si tu auto corre con Diésel es mucho más común que observes humo negro. Comúnmente aparece cuando aceleras a fondo y se presenta por exceso de carburante o por falta de oxígeno.
Recuerda que tu coche manda señales de distintas maneras y es muy importante siempre estar atento para detectar posibles fallas y siempre mantenerlo en óptimas condiciones.